Todos tenemos nuestra manera de viajar y la razón para hacerlo, pero definirse como viajero o turista es algo que va más allá de cuanto tiempo de tomas para planear, de si llevas maleta o mochila o la cantidad de cosas que empaques en ella, va más allá de salir de la rutina o buscar tomar las mejores fotografías.
Existen muchos artículos que hablan o critican las diferencias entre un viajero y un turista, sin embargo yo creo que no tienen por que ir en contra uno del otro, hay que mezclar un poco de los dos y encontrar el balance para disfrutar de la mejor manera nuestro viaje.
Si algo siempre hacemos los humanos es que tendemos a juzgar, sin embargo, hay que entender que “cada cabeza es un mundo” y que cada quien tiene su manera de disfrutar la vida.
Aquí comparto algunas de las diferencias más debatidas entre un turista y un viajero:
Un paso hacia lo desconocido
El miedo a lo desconocido tiende a ser la preocupación más grande de un turista, mientras un viajero se enfrenta a empujar los límites de lo desconocido día con día.
Por ejemplo, el turista va a ir a conocer sólo las avenidas más famosas, cenar sólo en los restaurantes más conocidos o recomendados y quedarse en hoteles cerca de avenidas principales. Mientras que un viajero va a preferir vivir un poco lo que viven los locales en su día a día, conocer los restaurantes favoritos de quienes viven ahí, y no estar apresurados todo el tiempo de tour en tour.
Un turista tendrá el conocimiento del clásico “ABC” de lo que es el mundo, disfrutará de lo que quiere y cuando quiere. Disfrutará de tener una “idea” de lo que es otra cultura, la gente, las construcciones y probar algún platillo local de vez en cuando. Pero casi siempre tratarán de adaptar su estilo de vida al lugar que visiten y no al revés.
Un viajero se sumergirá en las otras culturas, probará de todo y platicará con la gente, conocerá sus historias.

Administración del presupuesto
Es muy probable que un turista utilice su dinero para:
- Quedarse en los mejores hoteles
- Comprarse algo en las avenidas o tiendas famosas
- Ir a los mejores tours
Mientras que un viajero va a preferir utilizar ese dinero para:
- Quedarse en hoteles no tan lujosos
- Ir a conocer más lugares de la zona
- Comprar algo que aporte económicamente a la cultura de ese país.

Administración del tiempo
Un turista va a tener todo planeado con anticipación; los tours que va a tomar, a qué hora y donde va a comer. Estará gran parte del tiempo presionado por llegar a tiempo a algún lugar, creen que para conocer verdaderamente un país lo único que importa es ver lo más que pueda de las áreas típicas; museos, edificios, sitios históricos. El tomarse fotos junto al castillo más antiguo, el árbol más grande o el edificio más alto serán su manera de contar lo que fue el viaje para ellos. Su enfoque está en ver, ver y ver y gastar, gastar, gastar.

El tiempo es oro y es importante lo que haces con él en un viaje.
Un viajero se dará permiso a ser un poco más flexible, de improvisar un poco y no presionarse por los tiempos, de disfrutar cualquier lugar por menos turístico que sea, no existen las prisas. Tendrán una larga lista de lugares por visitar pero su enfoque está en el camino para llegar a ellos y no solo en apresurarse por llegar ahí.
Momentos de interacción, espontaneidad y diversión es lo que le dará esencia a su viaje. Se convertirán en una esponja para absorber todo lo que puedan de la gente, la cultura y los sabores.
Fotos

Es muy probable que el turista ande todo el día con su “selfie stick” o se la pase pidiendole a alguien más que le tome fotos, para así cuando regrese pueda enseñarle a la gente donde estuvo.
El viajero va tomar fotos de los lugares donde estuvo, tratará de capturar su magia sabiendo que ninguna cámara le hará real justicia a la esencia de ningún sitio.
No tiene nada de malo tomarse selfies o salir en las fotos, siempre y cuando no vayas a ese lugar con ese único propósito para después subir tu foto a tus redes sociales. Un viajero se alimenta de la cultura, de la historia y se da el tiempo de conocer a fondo el lugar en donde estuvo.

¿Por qué ser de los dos?
Lo que pasa es que a veces creemos que uno va en contra del otro, sin embargo, yo creo que todos debemos ser turistas y viajeros en un mismo viaje. Como por ejemplo, es como ir a París y no visitar la Torre Eiffel.
Es importante no cerrarse a conocer los lugares turísticos, ya que conservan gran parte de la historia, si no los visitas, estás evadiendo gran parte de lo que le da vida a ese lugar.
Pero si solo conoces lo turístico y nada local, te estarás perdiendo de muchas cosas. Conoce el lugar, no solo vayas a “ver”, tómate el tiempo de platicar con algún local, de probar los platillos típicos, de alimentarte de la cultura de la gente.

¿Turista o Viajero?
No tienes que elegir entre uno u otro. Vive tu vida como un viajero y como un turista, se ambos, aceptando, disfrutando y tomando el camino más largo, ya que el camino corto no es precisamente el camino más “fácil”. Intenta tomarte el tiempo de estar más de cinco minutos en un solo lugar, no solo correr para la foto y regresarte.
Viaja para “aprender”, no para “ver”. No tiene nada de malo ser turista, pero esfuérzate un poco por conocer tantito más allá, ¡quizás descubras tu nuevo lugar favorito que no habías visto en libros o en internet!
Tómate selfies, ¡no tiene nada de malo! Si, la Torre Eiffel va a estar siempre llena de gente, pero no por eso vas a dejar de ir.
El mundo está lleno de sorpresas, déjate sorprender por la simpleza de la vida y conoce lo más que puedas de cualquier cosa. Sé un turista de vez en cuando, conoce lo típico y date el tiempo de realmente “estar” ahí, pero disfruta de lo desconocido también. Los contrastes a veces son necesarios para alimentar nuestra alma y el espíritu.
¡Buen viaje!
Quedo maravillada cada que consigo revisar tu blog, no solo por el contenido (que ay es un enganche) sino por las tomas que transmiten mucho! Felicidades nuevamente! Quisiera compartir con los lectores algunas precisiones >> https://blog.viajesmachupicchu.travel/como-organizar-tu-maleta-para-viajar-a-peru/
Un fuerte abrazo!