Desde niña había soñado con vivir una aventura en Islandia, con conocer este lugar de ensueño,
¡IS-LAN-DIA!
“¡Te sientes como en otro planeta!” me habían dicho, y yo, habiendo visto tantas fotos maravillosas de sus montañas, volcanes e infinitas cascadas, en libros y en Instagram, no podía resistirme más en ir a conocer este nuevo mundo que me estaba esperando.
“¡Hay más turistas que habitantes!” también me habían dicho, y aunque eso me entristecía un poco, mis ganas de querer ir no habían desaparecido. Ahora entiendo por qué este lugar se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para fotógrafos de naturaleza, hikers y todo tipo de aventureros.
Para mí, fue como si nunca nadie me hubiera hablado de este lugar y como si nunca antes hubiera visto fotos.
Incluso antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Keflavik (KEF), por la ventanilla de mi asiento en el avión, ya podía ver que ¡absolutamente todo estaba cubierto de blanco! Después de viajar tranquilamente por casi 20 horas desde Monterrey, ¡habíamos llegado!!!
Sentí que iba al Ártico, sabía que iba a ser una total nueva y desconocida aventura para mí.

Día 1. Comienza la aventura en Islandia.
Aeropuerto – Península de Snaefellsnes, Grundarfjordur
Aterrizamos y nos reunimos con el resto del grupo para comenzar nuestra aventura en Islandia, quiero agradecer a Sergio, de Viajes Fotográficos, por invitarnos y guiarnos durante nuestro viaje, éramos tres mexicanas y tres españoles, un combo perfecto para un buen grupo.
Salimos en dirección al pueblo de Grundarfjordur, que se encuentra en la península de Snaefellsnes, como a cuatro horas de Reykjavik.
¡No podía creerlo! El camino fue todo una experiencia que nunca antes había vivido, el viento soplaba con todas sus fuerzas, ¡podíamos ver cómo la nieve volaba de un lado a otro de la carretera como si saliera de una bomba a toda presión por el costados!
No pudimos evitarlo y antes de llegar al hotel, fuimos directo a ver el monte Kirkjufell, en uno de los puntos más escénicos, donde hay unas cascadas que han hecho de este sitio una de las postales más famosas de Islandia.
Estuvimos ahí justo para el atardecer, que en realidad no hubo porque todo el cielo estaba cubierto de nubes y para mí sorpresa ¡las cascadas estaban completamente congeladas!
No podía creer que estaba ahí, en ese lugar que tanto había soñado con visitar y que ahora estaba frente a mí, sorprendiéndome y luciendo completamente distinto a lo que yo había visto, se veía hermoso.
Finalmente llegamos al hotel a dejar nuestras maletas y de ahí nos fuimos a cenar, ¡una rica hamburguesa vegetariana y una cerveza para brindar por el comienzo de esta gran aventura!
Día 2 – Kirkjufell, Iglesia Hellissandur

Captura de imágenes utilizando filtros ND GOBE

A la mañana siguiente salimos temprano para fotografiar el amanecer en ese mismo lugar, habíamos calculado pasar al menos unas dos horas aquí con la esperanza de que hubiera un colorido y rojo amanecer, aunque no fue así.
El panorama seguía siendo el mismo, blanco, blanco y más blanco, y además era casi imposible de tomar fotos porque el viento que hacía ¡era de 120 kms/hr!
A pesar de todo, el mal clima hacía que todo se volviera una aventura épica; aguantar el frío, montar las cámaras sobre los trípodes con aquel viento era casi imposible, nuestras manos y pies se congelaban, pero lo mejor de todo, es que ¡teníamos el lugar para nosotros solos! Pues ningún loco andaba ahí afuera con esos vientos.
Después, nos fuimos a manejar un rato por los alrededores de la zona, íbamos en dirección a otros puntos como la iglesia negra de Budhir y otros acantilados de la costa sur de la península, pero las carreteras estaban cerradas.
Así que aprovechamos el tiempo haciendo algunas paradas en los lugares de la carretera que nos parecían bonitos para hacer fotos, ¡ah! y también visitamos por fuera la iglesia Hellissandur, que como está sobre una colina, ¡el viento pegaba aún más fuerte!
Día 3 – Seljalandsfoss, Skógafoss
Si quieres aprender más sobre filtros ND y polarizados, puedes leer mi artículo “Filtros Fotográficos Gobe – Expedición Himalayas”
Nos levantamos a las 6:00 am para desayunar y comenzar nuestro día de roadtrip hacia el otro lado de la isla, el oeste de Islandia, para llegar a Vik, un pueblo de pescadores, nuestro siguiente destino y donde se encuentra la cascada de Skógafoss.
En el camino, hicimos una parada en la cascada Seljalandsfoss, que es una de las más grandes de Islandia y que, en verano, ¡es posible caminar por detrás de la cascada! Solo que en invierno todo se llena de nieve y es imposible lograrlo.
Entonces llegamos a Skógafoss, no podía creer lo que estaba viendo, ¡la fuerza del agua es indescriptible! Y eso que llevaba menos agua que en verano, cuando el río crece por el deshielo.
Al estar aquí, parada frente a esta inmensa cascada, te sientes increíblemente pequeño, humilde ante la fuerza de naturaleza. Si algún día planeas una aventura en Islandia, sin duda te recomiendo visitar Skógafoss.
Tomamos un chocolatito caliente y seguimos por carretera durante unos 40 minutos más, en nuestra ruta hacia Skógafoss, donde estaríamos una noche.
Día 4 – Reynisfjara, (Black Sand Beach) Camino hacia Hofn
Nos despertamos antes del amanecer para estar en la cascada antes de que llegara más gente, aunque en realidad tuvimos la suerte de estar casi solos toda la mañana aquí.
Después comenzamos nuestra ruta hacia el pueblo Hofn, en el camino nos paramos en la playa de arena negra, Reynisfjara, no es una playa cualquiera pues, aquí han sucedido innumerables accidentes.
Mientras caminábamos hacia la playa, vimos letreros que advertían sobre el peligro del mar, pues las olas son enormes y muy violentas, efectivamente, ¡vimos la fuerza con la que quebraban en la arena!

Este día manejamos como 8 horas, muy despacio por las condiciones en las que estaba la carretera, paramos en la laguna del Glaciar Jokulsarlon justo al atardecer, ¡el primer atardecer de colores del viaje!

Esta laguna, como puedes ver en la imagen, es famosa por los icebergs que flotan libremente sobre ella, moviéndose incesantemente y haciendo que la laguna sea diferente cada día, y se encuentra súper cerquita de Diamond Beach.
Día 5 – Stokksness

Dormimos en Hofn y a 20 minutos se encuentra la playa Stokksnes, también de arena negra y lo que la hace auténtica es el monte Vestrahorn que se encuentra aquí.
Este lugar tan majestuoso fue, sin duda, uno de los mejores durante nuestra aventura en Islandia.
Ver aquellos picos que salen de la nada de la arena y el mar te deja atónito, en algunas temporadas del año, se forma una especie de laguna sobre la arena, pintando un reflejo perfecto de los picos del Vestrahorn sobre el suelo y aunque no nos tocó ver el reflejo así, se veía indescriptiblemente asombroso.
Algo súper extraño, es que recientemente a alguien se le ocurrió dejar un piano sobre la arena, no sé con qué propósito lo hayan hecho, pero ¡lucía increíble en las fotos!

Volvimos al hotel y al terminar de cenar salimos al estacionamiento, ¡esta noche fue la primera vez que vimos la aurora boreal! Ahí estaba, brillando y bailando frente a nuestros ojos.
Sin pensarlo dos veces, rápidamente alistamos nuestro equipo y nos dirigimos a Stokksnes, para poder fotografiarla desde ahí.

Días 6 y 7- Vatnajokull National Park
Al día siguiente amaneció, como ya era normal, lloviendo, así que esperamos un poco mientras desayunamos antes de ir a otro de mis destinos soñados: Diamond Beach.
Vatnajokull National Park es el más grande de islandia, aquí se encuentran el glaciar Jokulsarlon, que es uno de los más grandes del mundo, la laguna y Diamond Beach.
Diamond Beach se llama así porque en la orilla de la playa, hay hielos que parecen diamantes, éstos vienen bajando desde que se separan del glaciar Jokulsarlon, cayendo a la laguna del glaciar y finalmente se desplazan hacia el mar, donde son pulidos por las olas del Atlántico Norte.
¡Tomar fotos aquí fue mucho más difícil de lo que me imaginaba! El mar estaba picadísimo y las olas te podían tumbar y empapar en cualquier momento, sin darte tiempo de correr porque los icebergs estaban atravesados en la arena.
¡Fue algo épico! Una aventura completamente inesperada para mí y aunque no logré las fotos que quería sacar, con solo acordarme ¡no puedo evitar reírme!
Después de estar aquí un rato, queríamos ver si sería posible ir a alguna de las cuevas de hielo que guarda el glaciar, pero tristemente, por las fuertes tormentas de nieve que habían estado cayendo en estos días anteriores, estaban todas cerradas.
Día 8 – Lomagnupur, Strokkur Geyser, Gullfoss Waterfalls
Este día emprendimos nuestro camino de regreso hacia el oeste de Islandia, pues era nuestro último día antes de partir de nuevo hacia Reykjavik, se acercaba el final de la aventura de hielo.
En el camino paramos, como ya era costumbre, en todos los puntos que nos gustaban para hacer fotos, uno de ellos fue al pie de la montaña Lomagnupur, que se reflejaba en una pequeña laguna formada por la lluvia.

Después de manejar unas cuantas horas más, ¡llegamos a los Geysers! El más grande se llama Strokkur, estuvimos aquí como una hora tomando fotos y nos fuimos a hacer la última parada: ¡Gullfoss!
Gullfoss es otra de las miles cascadas, esta es enorme, está ubicada en el río Hvitá, su nombre significa “las cascadas doradas”.
Este día también íbamos a visitar otra cascada que se llama Kvernufoss, pero teníamos que caminar una hora y media y el sendero no se veía por tanta nieve, no pudimos ir.

Día 9 – Camino a Reykjavik / Perlan
Dormimos en un pueblito como a una hora de Reykjavík y al día siguiente salimos a las siete de la mañana, mi mamá y yo nos quedamos en Reykjavik y el resto del grupo siguió al aeropuerto.
Como ya era costumbre en nuestra aventura en Islandia, este día estuvo nevando toda la mañana, así que decidimos quedarnos a descansar en el hotel y por la tarde fuimos a conocer el museo Perlan.
Perlan es una de las arquitecturas más importantes del país, se encuentra en las colinas de Oskjuhlio cerca del centro de Reykjavik y es famoso por la estructura y forma del edificio.
Dentro, hay un museo increíble, honestamente no pensé que me fuera a gustar tanto después de todo lo que ví en la naturaleza, pero honestamente lo recomiendo muchísimo si algún día visitas la ciudad de Reykjavik.
El museo de antropología que es como de 3 pisos, cuenta con una simulación de una cueva de hielo, ¡literal está a menos 20 grados ahí adentro! Y también con un planetario en el que pasan una película de la aurora boreal.
Nosotras compramos el boleto de Wonders of Iceland & Áróra y con este pudimos aprovechar todas experiencias.
Día 10 – Blue Lagoon

¡No puedo describir el nivel de relajación que vivimos mi mamá y yo en este lugar! Sobre todo por los días tan fríos que vivimos.
Llegamos justo a las 8:00 am, fuimos las primeras en llegar y era un amanecer perfecto, el viento tranquilo y las aguas muy calmadas. Así terminamos el viaje con broche de oro, tuvimos tiempo de todo, de tomar fotos, meditar, nadar por todas las albercas, y lo mejor: ¡flotamos durmiendo sobre el agua!
Sí, para mi sorpresa nos dieron un casco y unas rodilleras para flotar, ¡no lo podía creer! Definitivamente es un lugar muy turístico, caro y tristemente no es un fenómeno natural, pero aún así, creo que ¡no puedes vivir tu aventura en Islandia, sin hacer una visitar en Blue Lagoon!
Por la tarde comenzó a hacer mucho viento y luego a nevar, así que no nos arrepentimos de la desmañanada para llegar temprano.
Lo único que SÍ te quiero recomendar es que uses el shampoo y el enjuague que ahí te ofrecen, la relación de mi pelo con las aguas termales no fue nada buena.
Día 11 – Reykjavík. Termina la aventura en Islandia.
Este día nos levantamos un poco más tarde, queríamos aprovechar el día para comer cerca del puerto y comprar algunos souvenirs, aprovechando para conocer la calle Laugardalur, donde hay muchas tienditas, bares y restaurantes.
Comimos en un restaurante en el puerto de Reykjavík que se llama Kopar, había leído que era uno de los más ricos, su decoración rústica lo hacía muy acogedor y ¡la comida estaba riquísima!
En realidad toda la comida en Islandia es deliciosa, la gastronomía que tiene el país es increíble.
Seguía nevando mucho, pero teníamos muchas ganas de caminar, así que después de comer, nos fuimos a Laugardalur, aprovechamos para comprar algunos souvenirs y nos regresamos al hotel.
Al día siguiente, muy temprano en la mañana, salimos al aeropuerto, con un poco de nostalgia y sin querer dejar esta increíble aventura.
Aquí te dejo un pantallazo de Google Maps para que puedas darte una idea de la ruta que hicimos y donde se localiza cada lugar.
Nunca sabes qué esperar en Islandia, el clima siempre te sorprenderá sin importar en qué temporada del año vayas, pero hay que estar listos para eso y saber aprovecharlo siempre.
Si algún día planeas ir, te recomiendo que al menos estés ahí 10 días y que rentes un vehículo 4×4 para moverte a tus anchas. Hay muchísimo por explorar, nosotros solo estuvimos en la parte sur de la isla y no puedo esperar a que llegue el día en que vuelva a este paraíso.
Espero que este artículo te inspire para planear tu aventura en Islandia, si tienes alguna duda no dudes en escribirla en los comentarios, si ya visitaste este lugar, me encantaría que compartas conmigo tu experiencia, ¡gracias por leerme!
Gracias infinitas a Viajes Fotográficos por hacer esta experiencia posible y a Gobe por ayudarme a sacar el mejor provecho de mi equipo fotográfico.
Reportaje hermoso en su totalidad, fiel reflejo diario de lo que ocurrió y de las sensaciones que absorbimos en tan maravillosos lugares donde las dificultades pasadas hicieron que lo disfrutáramos de una manera muy especial. El grupo del que formábamos parte estábamos muy unidos y compenetrados. Todo estuvo espectacular y nos queda una experiencia en muchas facetas… dignas de ser vividas. Especial mención a Sergio Lanza, director de http://www.viajesfotograficos.com quien en todo momento estuvo muy atento a la realidad de las situaciones y a todos nosotros. Muchísimas Gracias. 👏👏👏
Uno de los viajes más maravillosos que he hecho en mi vida, por los lugares vistos que te dejan sin aliento, las aventuras vividas entre tanta nieve y sobre todo, la gente tan inolvidable con la que compartimos el trayecto. Gracias Marce por recordármelo de nuevo! Amé cada una de tus fotos; espectaculares!
Lo mas especial de este vieje para mi, fue haberlo hecho contigo Marce, me encanto cada momento compartido con todo el grupo, tuvimos la suerte de ser muy unidos y muy divertidos, gracias a todo el grupo por ser parte de el.
Leer tu articulo me recordo cada momento vivido, fue como estar ahi. Me encanta como describes cada lugar, tus fotos están increíbles, me encantaria regresar a Islandia, lo ame !
Gracias Marce por tan especial descripcion de todo !
See u soon !!